La Guardia Costera está investigando las acusaciones de supuestos maltratos que recibieron los 24 balseros cubanos del faro, en un mensaje en una botella, lanzada al mar cuando estaban detenidos en un escampavías de la guardia costera.
“Cualquier informe de un tratamiento inadecuado de los migrantes, lo tomamos muy en serio”, aseguró hoy la Guardia Costera en una declaración.
“Llevamos 37 días durmiendo en el piso, la comida es de perro, nos maltratan con violencia”, señalan los balseros cubanos en el mensaje SOS enviado en la botella con guantes de látex, en el que también denunciaron que una de las mujeres está enferma.
La botella fue encontrada, supuestamente, por un pescador en aguas del Estrecho de Florida, la cual entregó a la Guardia Costera.
Los 24 balseros estuvieron 41 días en un buque de la Guardia Costera tras ser detenidos cuando intentaban alcanzar territorio americano, luego de permanecer durante varias horas en el faro American Shoal para evitar su detención.
Los detenidos, que buscaban acogerse a los beneficios migratorios de la Ley de Ajuste Cubano, piden en la carta, fechada el pasado 26 de junio y firmada por cada uno de ellos, hacerla llegar al “abogado” o a “alguien” que les ayude.
El martes pasado un juez federal dictaminó que estos balseros no podrán acogerse a la política “pies secos/pies mojados”, mediante la cual los cubanos que tocan territorio en EE.UU. se pueden quedar en el país, pero aquellos que son interceptados en el mar antes de alcanzar la costa son deportados a la isla caribeña.
Los inmigrantes cubanos fueron detenidos en un buque de la guardia costera mientras se definía su situación migratoria.
El presidente del Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sánchez, explicó que ellos solicitaron al juez extender dos meses más el proceso para analizar con mayor profundidad si el faro “es territorio estadounidense”.
Los inmigrantes “fueron tratados con cuidado, compasión y respeto durante las últimas cinco semanas”, aseguró por su parte la Guardia Costera, que no detalló cuándo se llevará a cabo la repatriación de los balseros a Cuba.
La Guardia Costera señaló que los inmigrantes a bordo del buque reciben “alimentos, agua, ropa y atención médica”.
“Esta fue una situación muy difícil, tanto para los migrantes cubanos como para el personal de la Guardia Costera mientras su caso fue adjudicado”, dijo el oficial de la guardia costera.