Un funcionario de la policía brasileña ha dicho que el nadador estadounidense Ryan Lochte fabricó la historia de haber sido robado a punta de pistola en Río de Janeiro.
El funcionario, que tiene conocimiento directo de la investigación, habló con la condición del anonimato por no estar autorizado a hablar acerca de una investigación en curso.
El funcionario dijo que alrededor de las 6 a.m. del domingo, Lochte, junto con los nadadores olímpicos Jack Conger, Gunnar Bentz y Jimmy Feigen, se detuvieron en una gasolinera en Barra da Tijuca, un barrio de Río, cerca de las sedes olímpicas. Uno de los nadadores trató de abrir la puerta de un baño en el exterior de la gasolinera, pero estaba cerrada con llave.
Los nadadores empujaron la puerta por la fuerza y la rompieron, luego apareció un guardia de seguridad y se enfrentó a ellos, dijo el funcionario.
El funcionario dice que el guardia estaba armado con pistola, pero nunca apuntó a los nadadores con el arma.
De acuerdo con el funcionario, el gerente de la estación de gasolinera llegó al lugar, el cual uso a uno de los clientes para traducir, el director pidió a los nadadores que pagar por la puerta rota. Después de una pequeña discusión, le pagaron una cantidad desconocida de dinero y luego se marcharon.
El oficial dice que los nadadores Conger y Bentz, los cuales fueron sacados de un avión que se dirigía a los Estados Unidos la noche del miércoles, dijeron a la policía que la historia del robo había sido fabricada.
