Dallas, Texas — Un ciudadano cubano de 37 años, acusado de asesinato capital tras un ataque con machete en un motel de Dallas, estaba bajo orden de expulsión pero fue liberado de custodia federal a comienzos de este año, según registros oficiales.
Las autoridades del condado de Dallas identificaron al detenido como Yordanis Cobos-Martínez, quien permanece encarcelado sin derecho a fianza. De acuerdo con la policía, el miércoles atacó mortalmente a su jefe en un motel de la ciudad después de una discusión por una lavadora averiada.
El acta de arresto señala que Cobos-Martínez confesó haber decapitado a la víctima. Las autoridades advierten que el caso contiene detalles perturbadores.
Documentos públicos muestran que, al momento del homicidio, Cobos-Martínez tenía una orden activa por violar su libertad condicional en California. En 2017 protagonizó un robo de vehículo en South Lake Tahoe mientras estaba desnudo; fue condenado en 2023 y sentenciado a 18 meses de prisión.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) indicó a medios locales que liberó a Cobos-Martínez el 13 de enero porque Cuba se negó a recibirlo. Sin un país receptor, la agencia explicó que no podía mantenerlo bajo custodia indefinidamente.
Especialistas en inmigración subrayan que las deportaciones dependen de la cooperación de los países de origen. “Un país debe aceptar formal o informalmente a sus nacionales para que EE. UU. pueda deportarlos”, explicó Eric Cedillo, profesor adjunto de la Facultad de Derecho Dedman de la SMU, en declaraciones a FOX 4.
Cedillo añadió que durante la administración de Donald Trump se utilizaron acuerdos con terceros países, como El Salvador o Ruanda, para enviar allí a ciertos migrantes cuando su nación de origen los rechazaba. Esa política no estaba vigente cuando Cobos-Martínez fue liberado.
“Es razonable decir que el momento influyó mucho en este caso”, concluyó Cedillo.
Cobos-Martínez sigue detenido en la cárcel del condado de Dallas a la espera de juicio.
